– Sin embargo, en la Cámara Legislativa se discuten dos proyectos de peaje como los corredores turístico y logístico, pese a las advertencias de varios sectores de la sociedad sobre el costo que representa para la población.
Mientras supervisaba el avance de la calle que se construye con concreto hidráulico entre la 21 de Octubre y El Manchen, por enésima vez hizo el llamado a los diputados del Congreso Nacional, para que agilicen la implementación de este proyecto que vendrá a contribuir al mejoramiento y desarrollo de la ciudad.
Indicó que el peaje no solo se trata de obras para la ciudad, se trata de generar empleo, obras, progreso y desarrollo, declaró tras condenar que por sectarismo político que le han negado a más de un millón de capitalinos el derecho a tener una mejor red vial.
“La aprobación del peaje para algunos es como un rayo luminoso que lo aprueban en un dos por tres, y en el nuestro caso ha sido una tortuga renca de una pata que no ha llegado nunca al destino final por política, pero reitero, ya en este período ya no estoy aspirando como candidato”, manifestó.
“Ya no voy de candidato, ya no deberían de ponerle trabas al asunto, ya deberían deliberar lo que tienen engavetado para que de una vez por todas, para que por lo menos le sirva al próximo alcalde, Dios permita sea Tito Asfura, y de esta manera tenga una nueva fuente de pago para poder seguir generando obras como estas que finalmente transforman la capital”, agregó.
Ricardo sostuvo que con la aprobación del peaje ganan más de un millón de capitalinos y millones de hondureños que transitan por la ciudad principal de Honduras, porque con esta medida, que viene solicitando desde hace siete años, se podrán captar los recursos necesarios para reparar la red vial de la ciudad.
De haber aprobado el peaje hace siete años hubiera generado millones de lempiras para hacer muchos pasos a desnivel como el de la Universidad, como el de Paz y Esperanza en Suyapa, como el del Interconector El Dorado, El Chile-Cerro Grande, el bulevar del Norte, cosas que hicimos sin el peaje y de haberlo a probado hubiéramos podido quintuplicar diez o veinte veces más este tipo de obras y dar un enorme cambio, consideró.
