Según fuentes gubernativas, los presos prendieron fuego a las camas de sus celdas, lo que provocó un gran incendio en el establecimiento penitenciario.
Algunos de los reclusos consiguieron escapar, mientras que decenas quedaron atrapados en la prisión y murieron o resultaron gravemente heridos.
Varias de las víctimas se produjeron por la intervención de las fuerzas de seguridad para intentar contener el motín y cerca de 60 personas sufrieron quemaduras de diverso grado.
También en las prisiones de las regiones de Gafsa y Kaserín, en el centro oeste, y en las Bicerta y Mornaguía se registraron motines e intentos de incendio por parte de los reclusos durante la pasada noche y esta mañana, indicaron fuentes gubernativas.
En Gafsa y Kaserín los motines fueron controlados mientras que en la cárcel de Bicerta, al noroeste de Túnez, y en la de Mornaguía, a 17 kilómetros de la capital, decenas de presos han conseguido escapar, según las mismas fuentes.
En la prisión de Mornag, también cerca de Túnez, se escucharon disparos y se observaron resplandores de llamas, afirmaron a EFE habitantes de la zona, aunque el motín fue finalmente controlado.
El estado de excepción está vigente desde el viernes en todo Túnez poco antes de que el presidente, Zine el Abidine Ben Alí, huyese del país forzado por casi un mes de protestas populares que han dejado decenas de muertos.
Las nuevas autoridades tunecinas han manifestado que su principal prioridad es el restablecimiento del orden público.