– El gobierno analiza 541 solicitudes de indulto pendientes.
– En un año se indultaron 74 privados de libertad.
El congresista es del criterio que “a los legisladores los ha embargado un espíritu muy humanista para presentar esta ley”, por lo cual “hay algunos que con ese espíritu la están apoyando y promoviendo”.
Indicó que en lo personal se opone totalmente a esta ley, porque cree que hay que tener mucho cuidado con el tema.
Advirtió que al aprobar esta ley, muchos de los privados de libertad que han cometido delitos, “pueden aprovecharla para evadir el castigo de la justicia”.
Sobre esa base, ejemplificó que “hay jueces que han utilizado este recurso o este beneficio de una enfermedad terminal, para liberar a reos que habían cometido delitos grandes en Honduras”.
En ese sentido, reiteró que “yo realmente le pongo cuidado a esta ley y creo que no hay que aprobarla de la forma como está planteada”.
Asensio hizo referencia a que existen personas que han cometido delitos de sicariato, asesinato, extorsión y narcoactividad, por lo que están condenadas en los centros penales, ante esa situación “no es posible que sean liberadas con una simple certificación médica que pueda otorgar un profesional de la medicina”.
En relación con lo anterior, remarcó la necesidad de “buscar un camino” para que la libertad a una persona por padecer de una enfermedad en estado terminal sea debidamente certificada por el Ministerio Público a través de Medicina Forense, por la Corte Suprema de Justicia y no “simplemente por un juez que al recibir una nota pueda liberar a una persona”.
Asimismo, cuestionó: “¿qué hay de los asesinos, de los sicarios, de los que han matado por dinero, de los que han sido reincidentes en el tema de la extorsión, de los que han sometido a la población hondureña a temores con el tema de la extorsión?”.
Consecuentemente recomendó “estructurar el embudo de tal manera que no sea un patio a través del cual todos van a tener una puerta abierta, sino que tenga las limitaciones, las restricciones y los controles suficientes para verificar fehacientemente si una persona realmente está en estado terminal”.