Tegucigalpa – La economía hondureña creció 2.7 por ciento en los primeros ocho meses del año, la cual fue impulsada por la intermediación financiera, seguros y fondos de pensiones; correo y telecomunicaciones, manufactura y comercio y en menor medida construcción privada y electricidad.
El dato está refrendado por el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), correspondiente a agosto del presente año, aunque refleja una menor crecimiento en relación al 3.6 por ciento que aumentó en el mismo lapso del 2018, informó el Banco Central de Honduras (BCH, emisor).
La intermediación financiera sigue siendo el motor del crecimiento debido al aumento de ingresos provenientes de intereses y comisiones, producto del alza en el mono de los préstamos dados por las instituciones del sistema financiero, mientras la industria manufacturera es originada por artículos textiles y prendas de vestir; así como alimentos y bebidas.
La actividad comercial mostró su vigor al aumentar la demanda de productos alimenticios, bebidas y productos derivados del petróleo.
La actividad de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca mostró una caída por las pérdidas en las cosechas de granos básicos ocasionadas por la sequía en el país, sumado a la reducción en el cultivo de café y pesca.
