Tegucigalpa – El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, señaló este miércoles que después de las fiestas de fin de año, probablemente a partir del 15 de enero de 2021 se tendrá un ascenso en la curva de pacientes diagnosticados con la COVID-19.
Por ello, se continúa con las medidas de prevención y la promoción de salud, «no hemos descansado explicándole a la población sobre los cuidados que debemos tener en esta pandemia de COVID-19», dijo el funcionario.
El personal que ha estado trabajando en primera línea está cansado trabajando 24/7, al tiempo que refirió que “nosotros el año pasado en el departamento de Cortés, que es donde más fuerte se desató el dengue, hemos estado trabajando, donde tuvimos personas ingresados en hospitales para que no fueran requeridos en las unidades de cuidados intensivos”.
Agregó que en marzo de este este año entró la pandemia del COVID-19 y en noviembre las tormentas tropicales Eta y Iota donde el personal ha estado brindando atención medica al prójimo sin parar. «Sólo juntos vamos a poder enfrentar esta guerra que tenemos ante esta enfermedad desconocida», enfatizó el galeno.
En la actualidad la mejor vacuna es el uso adecuado de la mascarilla y la aplicación de las medidas de bioseguridad. El distanciamiento físico, lavado de manos y uso de alcohol gel también son esenciales para prevenir el contagio, normas que la población no debe olvidar.
Según Cosenza, el éxito de cualquier sistema de salud es el fortalecimiento del primer nivel de atención y esa ha sido una de las invitaciones especiales a las comunidades y más en estos tiempos de pandemia, así que es un trabajo que se tiene que hacer en 2021.
Según la Organización Mundial (OMS) se tiene que comprobar primero cuál es el virus que circula para poder combatirlo.
«Nosotros no podemos determinar cuál virus está circulando porque no tenemos esa capacidad para determinar los estudios de genotipos por lo que dependemos de otros países», señaló Cosenza. JP
