La entidad realizó hoy el foro «Cultura de paz o cultura de represión» en San Salvador, con la presencia de unos 150 representantes de organizaciones de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, así como invitados de México y Estados Unidos.
El hondureño Ernesto Bardales, uno de los organizadores, indicó a Acan-Efe que la CCPVJ está conformada por unas 14 instituciones y organizaciones del istmo centroamericano, a excepción de Costa Rica.
«La Coalición surge como respuesta ante la evidencia del fracaso de las políticas represivas que se han implementado» en la región, dijo la fuente.
Bardales instó a los gobiernos para que conozcan las «prácticas de las organizaciones de la sociedad civil que han tenido éxito en la rehabilitación y en ofrecer alternativas y oportunidades para jóvenes vinculados a estos grupos».
Al mismo tiempo, denunció «la impunidad, la corrupción y la falta de profesionalismo de los organismos policiales de la región».
Para la Coalición, según dijo el dirigente, los gobiernos deben orientar mayores recursos públicos en programas de rehabilitación, así como en salud y educación.
Bardales no omitió mencionar que los programas punitivos son importantes para combatir a las estructuras criminales, pero que el énfasis para solucionar la problemática debe ser la prevención entre los jóvenes en riesgo de ingresar a pandillas u otras estructuras criminales.
«El esfuerzo debe dosificarse, debe ser más eficiente y efectivo», sostuvo.
Agregó que las estrategias «deben balancearse (…) no somos ingenuos en decir que no necesitamos la represión porque operan organizaciones criminales poderosas en la región, pero sí presionamos fuerte para que los gobiernos implemente e inviertan recursos públicos en programas preventivos».
Por su parte, la directora del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (IUDOP) de El Salvador, Jeannette Aguilar, enfatizó que «hay que partir de un análisis serio del fenómeno de la violencia para formular respuestas efectivas desde una perspectiva integral».
Agregó que la propuesta de las organizaciones es «que los estados adopten políticas integrales que privilegien la prevención».
«Hasta ahora hemos visto una práctica donde predomina la respuesta represiva y autoritaria, pero que es una respuesta reactiva, es decir, que ha respondido a las coyunturas políticas y electorales», dijo Aguilar.
La Coalición fue fundada en 2005 por la organización Jóvenes Hondureños Adelante-Juntos Avancemos (JHA-JA), el IUDOP, La Asociación para la Prevención del Delito (APREDE) de Guatemala, y la Policía de Nicaragua.
En los últimos años, según la fuente, se han incorporado otras diez organizaciones salvadoreñas, guatemaltecas, hondureñas y nicaragüenses.