El hecho se reportó en unas 52 viviendas de las aldeas de San Miguelito y Los Almendros, jurisdicción del fronterizo departamento de la Paz.
Las autoridades sanitarias recogieron pruebas de las aves muertas y aunque todavía falta por confirmar algunos análisis, por ahora se descarta que se trate de la influenza aviar o el virus H5N1.
El jefe de epidemiología de la Secretaría de Salud, José Ángel Vásquez, informó que un grupo de técnicos sanitarios y de Servicio de Sanidad Agropecuaria fueron desplazados a la zona para hacer las investigaciones de rigor.
Explicó que posiblemente la muerte masiva de pollos se debió a una infección bacteriana por el consumo de agua contaminada, pero serán los análisis que determinarán si se trata de cólera aviar, Newcastle u otra enfermedad avícola.
Dijo que luego de la toma de muestras se ordenó un cerco epidemiológico en la zona y se instruyó a los habitantes de ambas comunidades abstenerse de consumir huevos o carne de pollo por dos semanas.
Indicó que se investiga también si las aves presentaban síntomas como lagrimeo, diarrea, secreción nasal y caída de las plumas.
Dijo que por ahora no se han presentado síntomas adversos en las personas que viven en el sector ni tampoco más muertes de animales, pero se ha designado personal para mantener una vigilancia estricta.
El profesional agregó que se ha instruido a los habitantes que de presentarse síntomas como vómitos, diarrea y fiebre acudan al centro de salud más cercano.
Asimismo, el especialista indicó que se hizo un monitoreo en El Salvador, principalmente en las poblaciones fronterizas, y las autoridades vecinas confirmaron que no se han presentado casos similares.
Dijo que por lo pronto se descarta que se trata del virus H5N1, mejor conocido como gripe aviar, que es mortal para los humanos, ya que no hay casos registrados en la región ni el continente.
El único caso sospechoso se registró recientemente en República Dominicana, en donde un gallo de pelea murió aparentemente debido a esta enfermedad, aunque no está totalmente confirmado, apuntó.
Dario Caballero, experto de Senasa, dijo que si se comprueba que se trata de una enfermedad que no tiene tratamiento como el Newcastle, se procederá a sacrificar a todos los animales que estén enfermos para erradicar el foco infeccioso.
Apuntó que la Secretaría Agricultura y Ganadería cuenta con un fondo para compensar a los dueños de las aves sacrificadas.







