Los trabajadores pretendían exponer a los delegados de la CIDH las violaciones a su derecho a la vida y al trabajo de que han sido objeto por parte de los seguidores del ex presidente Manuel Zelaya, que tienen en los negocios miembros del Grupo INTUR uno de sus principales objetivos de ataque, por considerarlos “golpistas”.
El vicepresidente del Grupo INTUR, Carlos Suazo, dijo a periodistas que hoy acudieron a la oficina de denuncias que la delegación de la CIDH abrió en un hotel de Tegucigalpa, para “presentar una denuncia formal por los actos vandálicos que se han visto en las últimas semanas”, en los que se han visto afectados unos 30 restaurantes afiliados.
Luis Bueso, empleado del Grupo INTUR, dijo que no fueron atendidos por la delegación a pesar de haber llegado en el horario de atención que habían establecido.
Bueso declaró que uno de los miembros de la Comisión salió para decirles que “iba a recibir únicamente lo que eran denuncias escritas, que no iban a recibir denuncias verbales”.
“Luego entró al salón donde ellos estaban, esperamos alrededor de 15 minutos, luego de esos 15 minutos volvimos a preguntar porque no salía nadie y el personal del hotel nos informó de que alrededor de las 4:30 de la tarde que preguntamos que hace unos 10 o 15 minutos (los delegados) se habían retirado del lugar”.
“La verdad no se porqué no nos quisieron atender, no quisieron escuchar las denuncias del grupo de trabajadores”, anotó.
Un abogado levantó un acta notarial del caso.
Según un recuento del noticiero Hoy Mismo, los seguidores de Zelaya han atacado varios negocios del Grupo INTUR, a lo largo de sus protestas.
Los negocios han sido atacados, saqueados, manchadas sus paredes, incendiado totalmente un restaurante en Tegucigalpa y otro en San Pedro Sula, entre otras acciones vandálicas registradas.
