Según Petkoff, a Venezuela le quedan «unos cuantos Estados clientes», que son los miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), de manera que, dijo, «a Chávez se le ha ido encogiendo el espacio internacional, y las tendencias de centro izquierda moderna son las que se abren paso».
Son experiencias como los de Brasil, Chile o Uruguay, que «han marcado distancias muy claras con el modelo chavista», explicó Petkoff, que viajó a Bogotá invitado a un foro internacional de dos días sobre los desafíos de la democracia en Colombia y la región.
La conferencia, convocada en la conmemoración de los veinte años del asesinato del líder liberal colombiano Luis Carlos Galán, fue inaugurada el martes por el presidente de este país andino, Álvaro Uribe, y el ex gobernante chileno Ricardo Lagos.
«Si uno mira hacia adelante, el porvenir está asociado a las tendencias democráticas de la izquierda, no a las tendencias autoritarias y autocráticas», prosiguió el director de Tal Cual, aunque admitió que «hay un pulseo en el continente».
Es entre la tendencia que encarna Chávez y la vertiente de gobernantes como la chilena Michelle Bachelet, señaló Petkoff, para quien una muestra de la pérdida de espacio del venezolano está en el caso de la derrota política de la presidenta argentina, Cristina Fernández, y de su esposo y predecesor en el cargo, Néstor Kirchner.
El eje Caracas-Buenos Aires «ya no tiene porvenir, y esa candidatura de Kirchner para repetir el próximo año creo que ya desapareció del panorama», dijo el periodista venezolano.
Petkoff observó que el que Chávez llama socialismo del siglo XXI se contrapone a la vertiente moderna de esta ideología, «que hace de la democracia un valor sustancial».
«Lo que Chávez entiende por socialismo, en el plano de las instituciones, tiende a asemejarse a los modelos totalitarios del siglo pasado, no solamente al régimen autocrático», explicó Petkoff, que apuntó que en el venezolano está además la disposición para un ejercicio del poder «cada vez más autoritario».
«De manera que la interpretación que Chávez hace del socialismo del siglo XXI es, sencillamente, la creación de un Estado todopoderoso», prosiguió Petkoff.
En Chávez, añadió, se une ahora «la propensión es no solamente a mantener el control de las instituciones del estado, sino a extender el control a los distintos sectores de la sociedad».
Es una «propensión totalitaria no cuajada», opinó Petkoff.
«Nuestro país (Venezuela) es para todo efecto práctico una autocracia», subrayó el director de Tal Cual, que observó que en el suyo se liquidó la separación de poderes, a pesar de que los clásicos -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- existan de manera formal.
En Venezuela, apuntó Petkoff, «no se mueve una hoja si no lo decide el presidente de la República».
Es, el venezolano, un sistema muy peculiar, dijo el ex ministro y periodista, para explicar que anatómicamente es «formalmente democrático» y, fisiológicamente, «poco democrático».







