Tras el derrocamiento del presidente hondureño Manuel Zelaya el 28 de junio pasado por parte de los militares y su sustitución por Micheletti, que fue designado por el Parlamento, los gobernantes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) decidieron que se congelará la ayuda del BCIE a Honduras.
«En el caso del BCIE esperamos que ellos se muevan más rápido» para decidir, dijo a la prensa la ministra hondureña de Finanzas, Gabriela Núñez.
«Han estado discutiendo el tema, deliberando cómo tratar el caso de Honduras, pero me parece que ya es tiempo de que tomen una solución favorable, que den un paso inicial lo más pronto posible», agregó.
«En caso contrario», advirtió Núñez, «tendremos que tomar decisiones en cuanto a retirar la cooperación buena que ha habido con el BCIE, a la luz de que no están actuando en función de lo que le conviene al BCIE, pero, más importante, de lo que le conviene al país».
Los presidentes del SICA acordaron, en una cumbre celebrada en Managua el 29 de junio, al día siguiente del golpe de Estado a Zelaya, suspender a Honduras la concesión de nuevos préstamos y los desembolsos por parte del BCIE, con sede en Tegucigalpa, hasta que se restituya en el cargo al depuesto presidente.
Pero la ministra de Finanzas señaló que «ya ha transcurrido mucho tiempo sin que el BCIE tome una decisión».
«Eso le afecta no sólo a Honduras, sino que también al mismo organismo internacional, que depende de una calificación internacional para hacer colocaciones» en los mercados de inversión «para absorber fondos», subrayó.
La funcionaria hondureña insistió en que «no es conveniente» que un organismo regional, del cual los países de Centroamérica son socios fundadores, «pierda un perfil financiero que le ha costado muchos años obtener».
La incertidumbre sobre los recursos del BCIE «me preocupa, aunque no es una cantidad importante de desembolsos» pendientes para Honduras, aparte de que el sector privado hondureño «tiene muchas líneas de crédito» con ese organismo, explicó.
En julio pasado, Núñez informó de que Honduras tiene pendientes desembolsos del BCIE por unos 20 millones de dólares para financiar proyectos aprobados o en ejecución.
Además, están en negociación otros proyectos por unos 400 millones de dólares, entre ellos la construcción de una hidroeléctrica y la modernización de las instalaciones de la estatal Empresa Nacional Portuaria en Puerto Cortés (Caribe).
La ministra dijo hoy que el Instituto Hondureño de Seguridad Social y los fondos de previsión de los empleados públicos y los maestros tienen inversiones en el BCIE por unos 60 millones de dólares, y una cantidad similar la banca privada.
Núñez apuntó que ya los miembros del directorio del BCIE notificaron a la Asamblea de Gobernadores que la nueva gobernadora titular por Honduras es ella y la gobernadora alterna la presidenta del Banco Central, Sandra Midence.
Dijo esperar «una aceptación» pronta de la Asamblea e insistió en que la administración del BCIE tome «una decisión lo más pronto posible de cuál va a ser la relación financiera de ese organismo con Honduras».







