Paz indicó que se trata de una ley específica para la promoción de la camaricultura, donde se establecen algunos cambios en los procesos, sobre todo en la renovación de las concesiones, lo que le da dinamismo a la industria.
“Con esa ley creemos que vamos a lograr que los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, se sientan muchos más seguros y puedan hacer inversiones a largo plazo”, acotó.
El dirigente empresarial aseveró que el conflicto por tierras en el Bajo Aguán, no ha afectado las inversiones en ese rubro, sin embargo, dijo que cada inversionista quiere ver leyes estables, porque los empresarios invierten a largo plazo.
Ejemplificó que una planta procesadora de camarones, representa una inversión de entre 12 y 14 millones de dólares, por lo que el inversionista quiere que haya estabilidad para recuperar su inversión
Manifestó que en cuanto al área de cultivo y cría de chamaron, es muy difícil seguir creciendo, porque ya no hay lo que se denomina playones salinos que están sin ninguna vegetación de donde partió la industria camaronera.
No obstante, “sí se puede mejorar productividad, se pueden buscar otras especies, definitivamente ya hay algunas pruebas que se han hecho con producción de pulpos, por ejemplo, y producción de tilapia también en agua salobre, entonces yo creo que la acuicultura en general tiene mucho futuro, es generadora de empleo y de exportaciones y vamos a seguir en ese intento”, señaló.
Paz aseguro que la industria del camarón es una de las mayores generadoras de divisas al país y se proyecta que para este año cierre con 200 millones de dólares en ingresos.
