Tegucigalpa – El empate técnico entre los conservadores aspirantes a la Presidencia Nasry ‘Tito’ Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal, mantienen este martes escépticos a muchos hondureños, que no dudan de que «ellos ya se saben quién ha ganado» pero alargan la incertidumbre para no aceptar la derrota.
En la Plaza Central de Tegucigalpa, en el corazón de la capital, decenas de hondureños caminan con calma con los primeros rayos de sol mientras que algunos instalan sus puestos de venta ambulante y otros se detienen a observar los periódicos.
«Eso es una manera de alargar las cosas. Ahí están declarándose uno que es presidente y el otro que también. Ellos entre sí ya saben quién es el presidente. Lo que pasa que hacen esto para entorpecerle la cabeza a la gente de este pueblo, que la tienen bien marchita», dice a EFE Alberto Flores Mejía, de 67 años, desde esa céntrica plaza.
Asfura, quien ha recibido el respaldo del presidente estadounidense, Donald Trump, registra el 39,91 % (749.022 votos) frente al 39,89 % (748.507 votos) de Nasralla, una diferencia de apenas 515 sufragios, según el informe del CNE.
Con ese ajustado resultado, ninguno de los dos candidatos a la Presidencia se ha declarado ganador, por lo contrario, se mantienen cautelosos bajo la esperanza de ganar las elecciones generales del pasado domingo, que fueron decisivas para la frágil democracia hondureña.
«Todo está hablado. Ya se sabe quién va a ser el presidente del otro. La cuestión es que hagan las cosas bien, que han hecho mucho daño, porque, la verdad, es que hemos estado olvidados (el pueblo)», relata a EFE sentado frente a la iglesia, Nelson Salgado, de 75 años.
La candidata oficialista Rixi Moncada, del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), ha quedado en un distante tercer puesto, con 359.584 votos (19,16 %), lejos de sus encuestas que daban una ventaja frente a los dos conservadores.
Sin embargo, como señaló en la víspera, aún no da por perdidos los comicios toda vez que denunció manipulación sobre los resultados preliminares así como de una «trampa» del bipartidismo de los partidos Nacional y Liberal en la transmisión de las elecciones, por lo que la «lucha no se ha terminado».
Bajo este panorama, el país centroamericano se mantiene -al menos hasta la mañana de este martes- bajo una aparente calma, sin brotes de violencia y con la economía funcionando con regularidad, inclusive bajo la posibilidad de no conocer el futuro mandatario hasta Navidad.
El sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) de Honduras, cuya función es informar de manera preliminar los resultados para así bajar las tensiones, ya ha finalizado con el 57,03 % de las actas transmitidas, según informó la consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral, Ana Paola Hall.
Pero para que el ente electoral dé a conocer los resultados finales del domingo, tiene 30 días, aunque si el recuento en su página web los procesa en menor tiempo, el informe oficial declarando finalizado el proceso electoral se podría conocer antes de la Navidad. JS







