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Traumas post-Eta, el otro drama de las víctimas

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Tegucigalpa (Proceso Digital / Por Jorge Sierra) – El embate del ciclón tropical Eta, que deja por ahora 63 muertos, más de dos millones de personas afectadas, daños incuantificables en los cultivos y a la infraestructura, también derivará en perjuicios emocionales entre la población hondureña.

– Se recomienda enviar a los albergues a equipos multidisciplinarios de trabajo compuestos por psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, médicos y enfermeras, con el afán de atender a los perjudicados.

Así confluyen expertos sociólogos y psicólogos consultados por Proceso Digital luego de una semana de la tragedia que aún es palpable, especialmente en la zona norte del país.

El sicólogo Ever Leiva, llevó consulta gratis a los niños que están en el albergue de la Escuela Agustina Vidaurreta de Santa Bárbara.

Para el caso, este martes en un albergue de Santa Bárbara, un joven intentó quitarse la vida, agobiado por la situación que le arrebató su vivienda y cobró la vida de varios de sus familiares.

Algunos profesionales de la sicología entre los que cabe mencionar a Ever Leiva, tomaron la iniciativa de visitar albergues para ofrecer consultas gratis a los hondureños afectados por la tragedia.

El licenciado Leiva, llevó consulta gratis a los niños que están en el albergue de la Escuela Agustina Vidaurreta de Santa Bárbara. Ahí pudo escuchar dramáticas historias que dejó el paso de Eta por suelo hondureño.

A medida van bajando las aguas y se divisa la magnitud de la tragedia, también es evidente la situación psicológica que atraviesan miles de personas que en cuestión de horas perdieron sus pertenencias o en el peor de los casos, a familiares, vecinos o amigos.

Los estudiosos de la conducta humana alertan que entre los afectados afloran sentimientos de miedo, temor, ansiedad, depresión, estrés postraumático, trastorno de pánico e incluso problemas conyugales que serán más latentes y derivarán en desintegración familiar.

A lo anterior, también hay que agregar eventuales casos de agresividad y violencia ante la frustración e impotencia de la persona agobiada por el desastre.

Habrá miedo, impotencia y frustración

El vicepresidente del Colegio de Psicólogos de Honduras, Felipe Pineda Maldonado, declaró a Proceso Digital que los damnificados ya sufren secuelas de problemas emocionales y mentales como miedo, impotencia, frustración, ansiedad y estrés postraumático.

“Tienen miedo, temor, desesperanza, frustración, impotencia entre en agotamiento mental que genera un desajuste de la realidad generando una disociación mental creando falsa expectativa”, dijo el psicólogo.

Señaló que, al inicio de la emergencia nacional, la población actuó sin hacer caso a los llamados de emergencia ante la falta de confianza en las autoridades e hizo caso a la desinformación que circulan en las redes sociales.

El vicepresidente del Colegio de Psicólogos de Honduras, Felipe Pineda Maldonado.

Definió que esta etapa consiste en negar el peligro y actuar bajo desconocimiento.

No obstante, ahora que pasó el fenómeno natural, Pineda Maldonado indicó que la primera fase es la reacción del individuo ante el hecho traumático.

Complementó que, en los meses posteriores, los afectados empiezan a padecer desajustes entre la realidad con la fantasía de sus pensamientos y conducta.

“Al no tener esa asociación entran en una disfunción psicológica: miedo, temor, ansiedad, depresión, estrés postraumático, trastorno de pánico, problemas conyugales serán más latentes y desintegración familiar”, auguró.

Incluso, alertó de posibles casos de agresividad y violencia ante la frustración e impotencia de la persona frente las secuelas del desastre.

Igualmente, advirtió que la misma frustración conlleva a los individuos a sumergirse en vicios como las bebidas alcohólicas o fumar cigarrillos u otras drogas.

El vicepresidente del Colegio de Sicólogos indicó que los niños pueden sufrir pesadillas y terrores nocturnos que les generan miedo.

Una familia hondureña afectada por el paso del huracán Eta pasa la noche en una calle de la población de El Progreso, departamento de Yoro (Honduras). I EFE

Los adolescentes mostrarán daños sicológicos como falta de motivación, irritabilidad, inseguridad personal, desconcentración e hipersensibilidad, adelantó.

En ese sentido, sugirió no generar odio, ni distanciamiento, ni discriminación ni sentir lástima; sino acompañarlos y apoyarlos en situaciones difíciles.

Pineda Maldonado destacó que el hondureño tiene la capacidad de repotenciar su salud mental mediante automotivación como ocurrió en tragedias anteriores como con el huracán Mitch.

“Es de acompañarlos y apoyarlos, saber que estamos con ellos, en este momento de solidaridad y acompañamiento, es de estar atentos a sus necesidades”, recomendó. 

Varios quedarán a la deriva

Para el sociólogo Marco Antonio Tinoco, el fenómeno ciclónico Eta derivará en que varios hondureños queden a la deriva por perder sus viviendas a causa de inundaciones.

Hay daños a la vivienda, muchas personas pierden sus moradas y muchos quedarán viviendo a la deriva sin tener un hábitat saludable y van a engrosar las cifras de pobreza”, declaró Tinoco a Proceso Digital.

El sociólogo Marco Antonio Tinoco.

El catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), indicó que el gobierno junto con las alcaldías debe auxiliar a los damnificados tanto en sus necesidades materiales como sumar a la lista de problemas de salud los mentales.

Conjeturó que en el país existe una condición social preexistente de las poblaciones afectadas que cuando pasa un fenómeno como las tormentas o huracanes, hacen que los efectos sean más graves y produzcan daños a las viviendas e incluso pérdidas de vidas humanas.

“Muchas personas viven en las orillas de los ríos porque no han tenido la oportunidad de adquirir una vivienda en una mejor condición de suelo”, comentó.

Arguyó que otro factor es el mal manejo de los desechos sólidos que causan que los tragantes se acumulen, los ríos se inundan de basura y los efectos son más dañinos a la población.

Además, el sociólogo lamentó que en el país no existe una cultura de prevención entre las autoridades cuando obtienen una información de cuándo ocurrirán los fenómenos, pero no actúan en base a tomar medidas.

“También la misma economía ha desviado el cauce de los ríos y afectó el ecosistema natural, por lo tanto, la población que vive en zonas vulnerables es más sensible a inundaciones”, finalizó.

Se profundizará la pobreza

De su lado, el sociólogo Eugenio Sosa, dijo que los efectos de la depresión tropical Eta profundizará la crisis social y económica de los sectores más pobres de Honduras.

“Sobre todo los sectores más pobres van a profundizar su pobreza en un país donde la pandemia no deja reactivar la economía que solo ha dado pasos pequeños”, dijo el sociólogo.

Eugenio Sosa, sociólogo hondureño.

Sosa indicó que, en esta ocasión, las posibilidades de empleos e ingresos serán más reducidas que en 1998, año en que Honduras fue golpeada por el huracán Mitch.

Además, prevé que la ayuda internacional no será tan fuerte debido a que el mundo atraviesa una emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19.

En ese sentido, el sociólogo comentó que el gobierno tiene el desafío de reconstruir y reimpulsar el país, pero que los problemas falta de confianza obstaculizará el proceso de recuperación.

Sosa cree que las autoridades buscarán endeudarse más para revertir los efectos del ciclón tropical. (JS)

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